Aires condicionados

Lectura recomendada: La Náusea (1938)
"Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad."

Jean-Paul Sartre

Me hace falta escribir de nuevo. Más bien es un hábito que debería haber desarrollado tanto como el de leer pero bueno, nunca es tarde y el tiempo de arrepentirme de no haber hecho cosas aún no me ha llegado si es que me llega alguna vez.

Sigo siendo muy joven, sigo poniéndome objetivos que voy cumpliendo a mi ritmo y sigo disfrutando del presente desde el momento en que aprendí a hacerlo. Desde hace tiempo me ronda la duda de si todo esto podría considerarse autoengaño, es decir, tengo la idea de que ser más feliz es el objetivo final de todo lo que hago ¿no? Tiene lógica desde luego, al menos si definimos eso tan quemado de "ser feliz" como estar "mas agustico" que en un estado inicial de reposo. Bien, pues ¿que pasa si en realidad lo de ser feliz está sobrevalorado?
Si la clave para disfrutar de las cosas está en sentir a secas y a lo que en realidad hay que aprender es a sentir. Hablo de darle el control a lo que nos dicte el corazón en cada momento, a estar triste si te sientes triste, enfadado cuando sientes ira... Y a no aparentar que se está alegre cuando se tiene miedo a que la gente que tenemos alrededor nos tache de persona aburrida o con la que no le gustaría estar.

Por otra parte es cuestión de evolución, es lógico que si vemos a otra persona sonreír nuestro cerebro nos diga: "No seas idiota, ve con él y descubre por qué su cerebro ha segregado sustancias que le hacen sonreír y te premiaré con un poco de ese dulicioso néctar" (Yo me imagino a mi cerebro con sombrero de copa, monóculo, bigote puntiagudo y sonrisa diabólica).

Pero ha llegado la hora de la revolución mental de entre los límites del interior de mi cráneo, que no es poca cosa en cuanto a tamaño.
Diminutas personas sin afeitar ni depilar y que se quieren mucho entre sí han salido a la calle, entendiendo calle como el espacio entre mi colleja y mis cejas; y están reivindicando su derecho a hacer un poquito más lo que les salga de las gónadas y a dejar claro que "Sí es sí".

Seguiremos informando.

De momento puedo tener claro que sin sal no hay azúcar, sin infierno no hay paraíso y sin desgracia ajena no hay lujo. Ahora tengo que decidir si la razón de mi necesidad por las cosas que no me gustan es realmente poder disfrutar de las que mi cerebro me dice que sí son buenas o de si todo se trata en realidad de una culebrilla de campo que se muerde la cola muerta de hambre pero sin ser venenosa.

La culebrilla es insignificante y despreciable, pero eso a ojos de la culebrilla es insignificante y despreciable. El caso es que la culebrilla está viva.

No perdamos las viejas costumbres. Tengo una obsesión con la música de este hombre:

Como siempre te lo dejo en espotifai.

Reseña del disco: Entre Poetas y Presos (2016) -La Raíz-

La Raíz es un grupo valenciano que mezcla varios estilos musicales como el ska, el rock o el rap para definir un sonido muy propio y característico. Con sus letras, en su mayoría sociales, y su potente directo son capaces de arrasar en cualquier escenario. 
Ya contaban con trabajos anteriores, pero según su web oficial (donde podéis descargar de forma gratuita todos sus álbums) éste es su cuarto disco "Entre Poetas y Presos".

Reseña

El disco comienza con la narración de unos versos por una voz anciana, que ya conocíamos desde que se anunció la salida del disco, pero que sigue dejando los pelos de punta, muy al estilo del comienzo de Suya Mi Guerra del álbum anterior "Así en el Cielo Como en la Selva (2013)".

Tras escuchar atentamente la Intro comienza Entre Poetas y Presos que da título al disco y con razón. Probablemente con la versión en directo en mente, puesto que empieza muy contenida con ese ritmo clásico del rock usando el "palm mute" en la guitarra eléctrica, para luego estallar en uno de los mejores estribillos de la banda. Sin duda va a ser un bombazo en sus próximos directos, en los que el público ya se sabe la canción de memoria sin siquiera haber ido antes a uno de sus conciertos (verídico).

Ya hemos calentado, Rueda la Corona empieza a sonar, ya la conocíamos desde hacía tiempo al igual que la Intro junto a su videoclip.

Recuerda en parte a la canción El Lado De Los Rebeldes de su disco con nombre homónimo. Al igual que ésta, es una de esas canciones que parece que te cuentan una historia y que, como me gusta decir, tienen: "Introducción, nudo y desenlace".

Por Favor es puro sonido marca La Raíz exprimiendo al máximo el ritmo ska y con De Piedra Tu Cuerpo se nos recuerda que el alma de este grupo sigue siendo latina, hecho que queda remarcado en todos sus trabajos y que es ya un distintivo en toda regla.

En Nos Volveremos a Ver asoma el lado rockero que tanto gusta de este grupo pero siempre mezclado con otros estilos, añádele a la receta una letra esperanzadora y tendremos un tema perfecto para escuchar en los malos (y buenos) momentos. Vamos llegando a la mitad del disco, Muérdeles continua con la tónica pero algo más endurecida, un estribillo al estilo rockero más duro de la banda y versos de rap, que no pueden faltar en ninguno de sus trabajos.

Y como si de una montaña rusa se tratara, el disco destapa la parte melódica y acústica de la banda, claro ejemplo de ello es El Mercurio.

De nuevo vuelve la potencia cañera del disco con Una Selva Asesina, en colaboración con Hechos Contra El Decoro quedando bien claro que los estilos de estas dos bandas pueden fusionarse fácilmente.

Se aproxima el final del disco con los últimos tres temas, llegamos al que personalmente es el que menos me entusiasma El Circo de la Pena cuya letra es fantástica, emigración, hambre y sufrimiento en el formato poético al que nos tiene acostumbrados la banda, pero que no convence tanto sonoramente. 

Radio Clandestina se introduce a sí misma con un buen ritmo ska y un estribillo pegadizo y da paso al punto y final de la obra, La Hoguera de los Continentes que a modo de himno habla del sinsentido de las fronteras y el odio irracional a la gente considerada "diferente" por tener la piel de otro color.

Este grupo no defraudaría ni aunque quisiera. Da un pasito más en su estilo propio con sonidos reconocibles pero muy refrescantes. 

Así que ya sabes, dale una oportunidad al disco. 

(que repito, puedes encontrarlo de forma totalmente gratuita en su web).

87422 sombras de Federico

Es imposible conocer a alguien del todo, ni siquiera a uno mismo. Seguro que te ha pasado más de una vez. Pensaste: "No soy capaz de hacer esto" o "¡El muesli pa los pájaros!" y te sorprendiste a ti mismo descubriendo que eres más inteligente de lo que pensabas, tienes mucha voluntad, eres muy valiente, o que con un yogur de fresa está incluso bueno.
Y como todo en este mundo, esto tiene su parte buena y su parte mala. Por un lado, si eres consciente de que no puedes llegar a conocer a cierta persona del todo, serás capaz de pasar todo el tiempo que quieras con ella porque sabes que tarde o temprano va a hacer algo que te va a sorprender, te pongo un ejemplo:

-Cariño, ¿Te acuerdas de esa peli que vimos, la de los dos homosexuales, el anillo y el ojo?
-Mmm ¿El Señor de los Anillos?
-No me gustó.
-Bueno... no pasa nada, al menos las de Star Wars si te gustaron...
-¿Las de los que van disfrazados de señoras, con el sable en la mano, que siempre hablan de un lado oscuro y que al final intentan "disparar" por un agujero muy pequeño de una cosa muy gorda?.
-Si... esa misma...
-Pues tampoco me gus...

Y así sucesivamente, o si no cómo puede ser que cada vez que hay un caso de violencia de género o algo por el estilo, salgan los vecinos por la tele diciendo: "¡Ay, como puede ser! pero si era una persona muy normal, nunca habíamos tenido problemas con él". Todavía estoy esperando el día en que salgan diciendo: "Si bueno ya le había pegado palizas de muerte a tres vecinos y tenía amenazados a otros cuatro pero como era lo normal pues no llamamos a la policía".

El caso es que no hay persona, sea de donde sea, o tenga la cultura que tenga, que no sea, al menos en el interior, complicada. Y digo esto porque estoy convencido de que no existen personas buenas o malas, simplemente hay personas que por la vida que llevaron o por simple casualidad no tienen bien desarrollado su "lado bueno", por mucho que lo tengan y por latiente que se encuentre.
Te pongo el ejemplo de un grupo scout, muchos piensan que allí te vas a encontrar con gente buena por el simple hecho de que ese es su lugar, yo creo que no es así, pienso que lo que hace el estar en un grupo scout es desarrollar tu "lado bueno" y por eso parece que las personas que te vas a encontrar son buenas por naturaleza.

Lo mismo pasa al contrario, no sé la vida que has llevado tú pero seguro que te puedes imaginar una mucho más complicada, con padres divorciados, que no es ya tan raro, o con pobreza de regalo y malas influencias. Pues el resultado es alguien que, aunque seguro que no quiso, se convirtió en una "mala" persona. Claro, no estoy excusando todos los delitos que se han cometido hasta ahora en la historia pero si creo que todo se merece una segunda ojeada, seguro que hay una historia detrás y no un ser divino que te señaló con el dedo bueno o con el dedo malo para tu desgracia.

El grupo que te presento hoy se llama "Iratxo" podría haberles visto en el viña de este año pero quien se va a poner a ver un concierto con el sol pegando a las cuatro de la tarde... en fin ya los acabaré viendo en directo.

 Te lo pongo tambíén en el espotifai por si lo usas y lo tienes abierto.

Tú antes molabas

Es fácil darse cuenta de que uno se ha hecho mayor, y con mayor me refiero a pasar de etapa: de niño a adolescente, de adolescente a adulto o de adulto a señor mayor que mastica con la boca vacía. El problema es que nos cuesta reconocerlo pero bueno aquí estoy yo para mostrarte las innegables pruebas.

Empecemos por el principio, yo me dí cuenta de que había dejado de ser un niño el día que me quedé dormido en el sofá del salón de mi casa, y me desperté en el sofá del salón de mi casa. Ya sabes, cuando te quedabas dormido en algún sitio y tu padre (o madre) te llevaba en brazos hasta tu cama, que buenos tiempos... Aunque seguro que más de uno se ha despertado en su cama y no se ha acordado ni de su nombre hasta que se ha tomado el café, a eso lo llamo yo "llevar un niño en el alma" claro que sí.

El tema del estirón es una jodienda a la hora de saber si te has hecho mayor, ¿habéis oído alguna vez a una madre fardar de que su hijo es el más alto de su clase en el colegio? seguro que sí, pues ese era mi caso... pero literalmente, porque le sacaba una cabeza incluso al profesor y no una cabeza cualquiera ¡mi cabeza! que tengo almendra para cinco tartas de Santiago ¡Qué ricas!.

Pasas más tiempo usando las redes sociales que viviendo, tu cara parece el lado oculto de la luna y si haces algo fuera de tu casa te importa más que el resto de personas que conoces sepan que te socializas que el hecho de que te lo pases bien en sí. Pues eres un púber, pero pasa el tiempo y entre masturbación y masturbación te preguntas: "¿seré ya un adulto hecho y derecho?" Casi, lo único que te falta para ser un adulto es haber dicho alguna vez: "La noche es joven" y ya está, pasas de ser un saco de hormonas cualquiera a ser un cualquiera.

¿Cómo asegurarte de que ya eres adulto? pues por ejemplo si llegas a un concierto y piensas "mmm estoy un poco lejos pero seguro que aquí se escucha mejor" no podrías ser más adulto.

Y si te queda alguna duda de si has dejado atrás la edad del pavo o no, piensa en cuantas rayuelas te haces al día que de hecho es más o menos proporcional al número de años que te quedan para dejar de ser adolescente.

Ahora que ya eres mayor y puedes hacer todo lo que estabas deseando hacer desde que eras pequeño te dedicas a vivir al límite. Curras más horas de las que duermes (si es que curras). Te pones nuevos y refrescantes objetivos como: no volver a aprender nada nuevo nunca más o ser capaz de medir tu felicidad únicamente en base al dinero que ganas. Todo eso se mezcla con olvidarse de como diferenciar entre opinión y hecho, y ¡PUF! se convirtió en chocap... en un vejete estándar.

Pero no nos pongamos tristes, hay personas que son como el vino y mejoran con los años, ya charlaremos sobre ellas en otro momento.

Uno de los conciertos en los que mejor me lo he pasado nunca fue de este grupo "Dubioza Kolektiv" o como me gusta llamarlos, los bosnios locos.

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Viento, cuerda y repercusión

Me encanta, estoy descubriendo realmente la música y no veo ni la punta del iceberg. Hace ya cosa de un mes y medio que sujeto torpemente toco la guitarra, la eléctrica y desde hace un poco menos la acústica que a efectos prácticos para aprender es lo mismo... ¿os habéis fijado alguna vez en la forma de una guitarra? ¡menudas curvas! (babeo incesante) y ninguna se lo tiene creído, por impresionantes que sean sus cuerpos todas se dejan tocar, aunque tengas poca experiencia y muy poco arte.

En un mes y medio se me han roto ya dos cuerdas de la eléctrica "¡Qué tío más bestia!", pues en mi defensa he de decir que la primera estaba bastante oxidada, la guitarra llevaba como cuatro años sin ser usada, y la segunda... pues no se si fue porque toco muy fuerte o algo así pero que yo no soy un bruto, al menos no tanto... lo interesante aquí es cuando cambié las cuerdas, como he dicho estaban algo oxidadas así que lo más lógico era cambiarlas todas. Total que yo, muy orgulloso y con la cabeza bien alta, me dispuse a ir a mi tienda de música más cercana, ¿que por qué estaba tan contento? joder, acababa de romper mi primera cuerda, eso en el mundo de la música tiene que ser el equivalente a que se te caiga el primer diente de leche ¿no? me han dicho que si pongo la cuerda bajo la funda de la guitarra, viene john lennon mientras duermo y me la cambia pero no me fiaba así que entro por la puerta de la tienda y le digo al dependiente:
 -Por favor, cuerdas de guitarra eléctrica.
Yo pensando que casi parecía un rockero de toda la vida a lo que me contesta:
-¿Un juego?
Para entender lo que viene a continuación debes saber que, como ya he dicho más de una vez, soy imbécil.
-No, no, un juego no. Yo toco la guitarra de verdad.
 El dependiente, que se queda bastante perplejo, me dice:
-Me refiero a un juego de cuerdas... que si las quieres todas o alguna en concreto.
Automáticamente mi cabeza, debido a la reciente herida en el orgullo y sobretodo a su exagerado peso, baja en altura hasta la posición de: "Pues lo mismo no parezco tan rockero".

Pues yo como si nada, me llevo mis cuerdas y a cambiarlas tranquilamente en casa... espera un momento, ¡pero si yo no sé cambiar cuerdas de guitarra! (y ninguna cuerda en general) mmm bueno me busco algún videotutorial en el yotuve que no tiene que ser tan difícil.
Para entender lo que viene a continuación debes recordar que, como ya he dicho anteriormente, soy imbécil.

La guitarra tendida en la cama ¡Que sexy estaba! perdón que me desvío, la guitarra tumbada, saco la primera cuerda, la más fina y por tanto la más difícil de cambiar primero. Ya he dicho que soy cortito ¿vale?. Sacar la cuerda rota fue fácil pero meterla... meterla es lo que más me cuesta siempre, sin embargo como ya he dicho antes, si tratas a la guitarra con un poquito de amor ella se deja y la cosa fluye, así que llega el momento de meter la cuerda en su clavija y darle vueltas hasta tensarla, ¡Qué fácil! pues no, meto la cuerda y empiezo a dar vueltas al clavijero, todo esto sin darme cuenta de que para cuando la cuerda está tensada la clavija no había dado ni una vuelta, es decir, que la cuerda no estaba ni enganchada. Yo, que soy astuto como un zorro, pienso "No pasa nada, saco la cuerda y volvemos a empezar" pues no gilipollas, la cuerda es de metal, es como si doblas un alambre y luego lo quieres poner recto, no se puede.

Pero claro, tengo que hacer honor a mi reputación de cabezota, vuelvo a colocar la cuerda que estaba ya más doblada que una peli de Chuck Norris en el canal "la siesta", empiezo a girar la clavija y ¡PLING! Murphy 1 - Rafa 0 la cuerda nueva se parte.

Y la historia acaba conmigo por la calle dirección a la tienda, con la guitarra a cuestas y la cabeza muy gacha, nivel "lo único que llevo de rock encima es el cerebro que parece un pedrusco ahí dentro, añadiendo peso".

La recomendación de hoy va de bongos, la banda se llama "Incredible Bongo Band" creo que usan bongos... el caso es que la he descubierto hace unos pocos días y me parece que es chulísimo lo que se puede llegar a hacer con ese instrumento.

 

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Que no punda el cánico

Llegan turbulencias, el papel higiénico se acaba, mañana hay examen, te quedas solo en la vida, te apuntan con un revolver, el domingo te casas, ¡Quietos! su vista se basa en el movimiento y si tu me quieres pues yo a tí tampoco.

Todo son preocupaciones en la vida, que van ligadas siempre a las responsabilidades de uno. A mí siempre me pasa cuando veo a alguien a quien mucha gente admira por algún motivo coherente, pongamos el ejemplo de un gran maestro de artes marciales, que aún teniendo una cierta edad se mueve como un gato y hace que cualquier técnica parezca facilísima. Pues lo ves y piensas "Me encantaría ser como él" al menos al principio, luego te das cuenta de que para ser así tienes que entrenar durante al menos 20 años, sacrificar un montón de cosas que te gustan y dar siempre la talla para corroborar lo que se habla de tí. Como diría tío Ben "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad." pero no nos engañemos, lo que queremos todos es el poder, y la responsabilidad "¡pa los pájaros!".

Aún así hay una cosa que mola un montón: el progreso tangible. Ya sabes, como cuando juegas a un videojuego de esos que tienen un numerito marcando cada elemento ponderable que te puedas imaginar, incluso el número de veces que pausas el juego y te levantas a mear (Logro del pis desbloqueado). O como cuando empiezas una dieta/hacer deporte y llegas a tu casa de correr en el parque, te pesas y te miras al espejo como si de un rato a otro se fuesen a asomar los músculos (Oye lo mismo es que son tímidos).

Nada de eso, el progreso tangible no tiene sentido sin la constancia. Ya puedes ir al gimnasio más caro, gastarte un dineral en las clases de guitarra o tener la suerte de conocer personas con un valor humano enorme, que sin constancia ni te pondrás en forma, ni aprenderás a tocar, ni conseguirás amigos de verdad. La constancia es lo importante pero quien algo quiere, mucho algo le cuesta.

Pero tú todo esto ya te lo sabes de memoria, ¿Quién no ha empezado algo con toda la ilusión del mundo y lo ha dejado al mes, semana o día porque no le convencía o porque simplemente era demasiado esfuerzo? a todos nos ha pasado, y no está mal. Yo mismo me considero experto en ser principiante y todo un curtido en hacer que parezca que sé hacer cosas que no he hecho nunca. Muy útil para que te feliciten puntualmente pero desde luego no para que quieran ser como tú.

Por último ¿Qué pasa si nos empeñamos en terminar algo? una carrera universitaria por ejemplo, la empiezas con toda la ilusión y a los pocos años te das cuenta de que no era lo tuyo pero te empeñas en terminarla porque si no, vaya malgasto en dinero y tiempo ¿no? bueno eso que lo reflexione cada uno, yo desde luego no tengo la solución, ni a eso ni a nada, pero lo que tengo claro es que hagas lo que hagas en la vida, se va a convertir en una parte de tí. Ahora piensa en la gente que te quiere (incluido tú) ¿si no hubieras cometido tantos errores en la vida, serías la misma persona? seguro que no. Pues eso, lo que nos hace ser quienes somos son los errores y aciertos que hemos cometido, incluso las cosas malas que nos han pasado sin merecerlas, al final todo tiene su lado bueno por minúsculo que sea.

Está claro que voy a tener que hechar mano de la música otra vez con la que estoy liando. De momento voy a seguir en la línea de grupos no demasiado conocidos.

Este grupo se llama "Desastre", no he tenido oportunidad de verlos en directo pero oye, tienen buen ritmo.

 

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¡Que me aspen! pero con cariño

Hay veces que hasta te gusta que te fastidien... que sí, en serio a mí cuando todo me sale bien acabo sintiéndome mal. Creo que mi problema y el de más de uno es que el ser humano por naturaleza quiere más, es decir, que nunca estamos conformes y cuando nos encontramos con que todo nos va bien por un tiempo considerable nos ponemos tristes porque no nos va mejor ¡Qué ironía!.

Pero eso sí, cuando es al contrario y nos va mal cualquier idiotez nos levanta el ánimo rápidamente. Te pongo en situación, seguro que te ha pasado alguna vez que estás escuchando música con tus auriculares y de repente sin aviso, vaso ni vaselina uno de los dos altavoces, NUNCA LOS DOS A LA VEZ, se estropea... ahora que lo pienso, ¿cuánto pueden costar en ibey unos auriculares a los que les dejaron de funcionar los dos altavoces al mismo tiempo? Tienen que estar considerados reliquia de museo, me acojonaría más eso que ver un ovni borroso en el cielo (por que son así, no es que las fotos salgan borrosas) o incluso más que un guardia civil simpático.

 Pero a lo que iba: Estaba yo por la calle con mis auriculares "semi estropeados" ya de casa y de repente, como si de brujería gitana del averno se tratara, se arreglaron solos, ¡lo juro! pues ese día podrían haber muerto todos mis seres queridos, podrían haberme dado 100 "si pero noes", e incluso por increíble que suene podría haber bajado el ibex 35 un 0,75%, que yo iba a ser feliz con mis auriculares mágicos... y el día que me los saque del bolsillo y no parezca que vengan de darse de hostias entre ellos con un relío de cables voy a ir dando brincos.

El ser humano es así, idiota por naturaleza, o al menos yo lo soy especialmente y sea debido a esto o no, siempre me ha encantado esta frase de Charlie Chaplin: "A fin de cuentas, todo es un chiste". Incluso la vida misma en su "enorme complejidad", párate a pensarlo, un chiste puede ser malo, bueno, estúpido, inteligente, corto, largo, verde, blanco, negro... de todos los colores y lo importante siempre, es si al final te acabas riendo, y si además mientras lo cuentas haces que los demás pasen un buen rato pues estás hecho un crack. Igualito a la vida.

La vida no es seria, o por lo menos aún no se ha encontrado una prueba fehaciente de que así sea, tan sólo concepciones, y si no qué es la sociedad sino el invento más complejo de la humanidad. El concepto de sociedad lo tenemos tan arraigado y naturalizado en nuestro ser que casi no somos capaces de imaginarnos la vida sin ella, claro que sin sociedad no podríamos avanzar ni un paso, es cuestión de evolución pero llegamos a un punto en la sociedad moderna en que casi pareciera que o sigues el camino que te llevan marcando toda la vida o no eres más que un poquito de mugre en el zapato y por favor, no confundas mi postura, nunca hay que decir: "¿Para qué vivir?" pero ¿no crees que sería interesante preguntarte para qué vivir seriamente?, "De todo esto que me preocupa o me jode ¿Qué es real y qué es producto de la educación que me han dado?".

mmm releo lo que he escrito y vaya coñazo... pero bueno vamos a intentar solucionarlo con música, que es como la vida con mil colores. Creo que va a ser muy dificil que acierte con los gustos de los que lleguen hasta aquí leyendo pero ahí va.

 Este grupo se llama "La Pulquería", a mí me empezaron a gustar cuando los vi en directo, ¡no te veas la que lían en sus conciertos! además la letra de la canción pega bastante con lo que balbuceo escribo en esta entrada.

Te lo pongo tambíén en el espotifai por si lo usas y lo tienes abierto.