domingo, 7 de junio de 2015

¡Que me aspen! pero con cariño

Hay veces que hasta te gusta que te fastidien... que sí, en serio a mí cuando todo me sale bien acabo sintiéndome mal. Creo que mi problema y el de más de uno es que el ser humano por naturaleza quiere más, es decir, que nunca estamos conformes y cuando nos encontramos con que todo nos va bien por un tiempo considerable nos ponemos tristes porque no nos va mejor ¡Qué ironía!.

Pero eso sí, cuando es al contrario y nos va mal cualquier idiotez nos levanta el ánimo rápidamente. Te pongo en situación, seguro que te ha pasado alguna vez que estás escuchando música con tus auriculares y de repente sin aviso, vaso ni vaselina uno de los dos altavoces, NUNCA LOS DOS A LA VEZ, se estropea... ahora que lo pienso, ¿cuánto pueden costar en ibey unos auriculares a los que les dejaron de funcionar los dos altavoces al mismo tiempo? Tienen que estar considerados reliquia de museo, me acojonaría más eso que ver un ovni borroso en el cielo (por que son así, no es que las fotos salgan borrosas) o incluso más que un guardia civil simpático.

 Pero a lo que iba: Estaba yo por la calle con mis auriculares "semi estropeados" ya de casa y de repente, como si de brujería gitana del averno se tratara, se arreglaron solos, ¡lo juro! pues ese día podrían haber muerto todos mis seres queridos, podrían haberme dado 100 "si pero noes", e incluso por increíble que suene podría haber bajado el ibex 35 un 0,75%, que yo iba a ser feliz con mis auriculares mágicos... y el día que me los saque del bolsillo y no parezca que vengan de darse de hostias entre ellos con un relío de cables voy a ir dando brincos.

El ser humano es así, idiota por naturaleza, o al menos yo lo soy especialmente y sea debido a esto o no, siempre me ha encantado esta frase de Charlie Chaplin: "A fin de cuentas, todo es un chiste". Incluso la vida misma en su "enorme complejidad", párate a pensarlo, un chiste puede ser malo, bueno, estúpido, inteligente, corto, largo, verde, blanco, negro... de todos los colores y lo importante siempre, es si al final te acabas riendo, y si además mientras lo cuentas haces que los demás pasen un buen rato pues estás hecho un crack. Igualito a la vida.

La vida no es seria, o por lo menos aún no se ha encontrado una prueba fehaciente de que así sea, tan sólo concepciones, y si no qué es la sociedad sino el invento más complejo de la humanidad. El concepto de sociedad lo tenemos tan arraigado y naturalizado en nuestro ser que casi no somos capaces de imaginarnos la vida sin ella, claro que sin sociedad no podríamos avanzar ni un paso, es cuestión de evolución pero llegamos a un punto en la sociedad moderna en que casi pareciera que o sigues el camino que te llevan marcando toda la vida o no eres más que un poquito de mugre en el zapato y por favor, no confundas mi postura, nunca hay que decir: "¿Para qué vivir?" pero ¿no crees que sería interesante preguntarte para qué vivir seriamente?, "De todo esto que me preocupa o me jode ¿Qué es real y qué es producto de la educación que me han dado?".

mmm releo lo que he escrito y vaya coñazo... pero bueno vamos a intentar solucionarlo con música, que es como la vida con mil colores. Creo que va a ser muy dificil que acierte con los gustos de los que lleguen hasta aquí leyendo pero ahí va.

 Este grupo se llama "La Pulquería", a mí me empezaron a gustar cuando los vi en directo, ¡no te veas la que lían en sus conciertos! además la letra de la canción pega bastante con lo que balbuceo escribo en esta entrada.




Te lo pongo tambíén en el espotifai por si lo usas y lo tienes abierto.

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