miércoles, 3 de junio de 2015

Cuando dejas de ser tú... o cuando empiezas a serlo

¿No te pasa que cuando haces una determinada cosa, te sientes como si fueras una persona distinta? y digo cualquier cosa, puede ser cuando estás con amigos, cuando bailas, cuando te disfrazas de mono vestido de botones, cuando te la trabajas o, como me pasa a mí, cuando estás en un concierto. Da igual el cómo y el cuándo, lo que importa es que te sientes diferente tanto para bien como para mal.

Puedes ser una persona muy alegre en la vida y luego ser un amargado trabajando "¡Pero Rafa! si eso nos pasa a todos" me diréis, y yo os contestaré "¿Cómo cojones sabéis que me llamo Ra...? digo... es que no me refiero a estar amargado, me refiero a ser un amargado", es decir, sufrir un cambio de personalidad, y hay casos bastante extremos, conozco a uno que se empezó a caer tan mal a sí mismo que dejó de llamarse para salir... incluso creaba grupos de Guasup paralelos a los que ya tenía y no se invitaba a ellos para no aguantarse.

En serio, puedes llegar a caerte mal a ti mismo, como mi yo en los conciertos, que no piensa en nada más que en disfrutar de la música, cantar gritar y bailar, sin ninguna otra preocupación, sin ningún tipo de picor... ¡Que envidia le tengo! ojalá pudiera ser como él.

Pero con la envidia no llegamos a ningún sitio, lo que hace falta es admiración por uno mismo, decir: "¡Si puedo ser así ahora, puedo serlo siempre!" a ver... No me malentendáis, no lo digo literalmente como si tuvieras que levantar los cuernos y gritar "THUNDER" en medio del funeral de tu abuela o ponerte a pegar botes y empujones en la cola del super cual punky sarnoso. Me refiero a que lleves siempre por delante esa alegría que sientes en los momento en los que realmente eres tú... ¿o es en los momento en los que dejas de ser tú?.

Pues es elección de cada uno. Da igual quien seas, lo importante es quién quieres ser, el amargado del trabajo, el vikingo de los conciertos o, si te resulta más interesante así la vida, todo a la vez. Pero atente a las consecuencias si eliges esto último, porque cuando llegue una decisión de esas de las que te cambian la vida vas a tener que ser tú para elegir correctamente.

También puedes ser el tío que está hasta los huevos del iconito del buindous para que actualices el sistema a buindous 10, ¡Que pesadilla!

Pero bueno ¿Quién soy yo para decirle todo eso a nadie?

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